lunes, diciembre 26, 2005

Recuerdo expresso

Noctámbulo despierto
pero hay un recuerdo
no en mi armario
tampoco cuelga en las paredes
simple memoria funciona
como silbido distante

ayer fue funesto
hoy es simple y tierno
salvo el lápiz que no encuentro
ni el lapicero ya seco

a sorbos bebo el recuerdo
tan caliente es, que me alienta
y algo palpita cerca de mi oído
es un grave y agudo
de dos manos que sin dicha
cantan un salmo decapitado
suaves recuerdos de la noche
o de una tristeza que precede
a la enorme dicha del desastre

en re bemol un andante
como pájaro que nunca
ha partido hacia el cadalso
de un rapaz que tiene en sus garras
la fama de haber desemplumado
el sueño de doscientastreintaidos
impertinentes aves

yo tomo y tomo
de aquel funesto recuerdo
que nació en la cándida
mañana de un terrible
lunes sin aves que canten
sólo dos manos
que aún palpitan
un Si mayor que no
colma mi vista

si mañana despierto
y recuerdo que en el estante
hay un sorbo de memorias
me alejaré cuanto antes
porque ese vertedero
no es para saciar mi sangre
ni mi vanagloria
sino de enfermos mentales
mi fe de certidumbres
y cuerdos cabales

desde que el fantasma
del felino desembocó
de nuevo en un martirio
pequeño alarido
sin un solo maullido
yo descargo mi ira
en la tóxica bebida
que me abisma del desierto
también me sacia de vanos
y trémulos cielos

pero esta matinal historia
que de glorias escatima
no es tímida y refulgente
es serena pero te escalofría
y antes de que huyas
ya estarás fría de calambres
que te obligan
a beber del recuerdo
a serenarte con el
oscuro embrujo
que ya embriaga
mis venas y arterias

una trilogía que empalaga
porque no exenta de turrones
ni vainilla que me alienta
se encuentra este recuerdo
que no llegó por tu encuentro
sino por un hechizo
que bebo a sorbos
y nunca logro expulsar

será cierto que en una taza
acumulo rechazos y dichas
se encuentran los sermones
de un laberinto y yo sin alas
que me cabalguen hacia tu astro
sin rastros en la tierra

será tan cierto que no concilio
ni en un convento la calma
que arrope mi ansiedad de acurrucarme
en tus agobios y en quimeras
o tal vez un ser multiforme
que desgarre entrañas
no como tú lo haces
sino de forma tierna
y que arroje al barranco
las vísceras que me cuelgan
para que te estremezcas
y te tomes mi recuerdo

el oscuro embrujo
que en ocasiones
acompañas con amaretto
en cambio yo
lo prefiero
expresso

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