domingo, febrero 04, 2007

Armonías de la Tarde

à Liszt, qui m'a dit en secret
les “harmonies du soir”



Ámame el viento
—decía la muerte
mientras un lucero
se despedía del último
de los días

el patético silencio
de dos palomas
se transfiguraba
en murmullos
y en himnos del cielo

sinfonía para piano
es el arnés de la luna
y se sujeta en todos
tus respiros catárticos

bailas o bailamos
junto a las rejas
de las sombras del tiempo/
antes que el tiempo
se desmorone en
tu rostro

átame con la ceniza
crispada en tus manos
herida llama caída del cielo

volátil amargura:
querella inflamada
en momentáneos
caprichos y lunfardos

el llanto se arrastra
en reminiscencias
de una risa inventada

casi me veo
reflejado en tu memoria

auguras el velo
que resguarda una mirada
y no la mente destruye
mi rostro deambulando
en tu mirada

de acuerdo/
los dementes
se acuerdan
y los cuerdos
se atrofian
la mente o las
ideas

la amapola
o el arrojo de abordar
un barco a Venus

sean insensatos
como el alborotador
de mares
como la lápida
de vivos y finados
en tumbas torrenciales

una canción de
cuna: descansa
pequeño huérfano
de días/
duerme mientras
la tormenta amaina
las verjas y ventanas/
cuando en murmullo
los vendavales sean
despertarás
con la luz del astro
en tu mirada
con las armonías
de la tarde
merodeando
entre tus dedos

1 comentario:

X dijo...

Me encantaría saber tocar el piano