lunes, noviembre 13, 2006

Ángel

Ángel inocente
en la llovizna,
te escurres y
lloras sin el
auxilio de un
extraño

ángel hiriente
de sueños,
las avenidas
se abren paso
ante tus alas

ángel de vestigios
arcaicos,
tus atavíos
sólo cubren
al silencio

ángel que no nace
con dos alas,
se confunde
fácilmente
con nosotros

ángel del diluvio
inmaculado,
los ojos se
me escurren
en cien ríos

ángel no caído
aquí en la tierra,
tu reino se bifurca
al horizonte

ángel no tropieces
en mis versos,
que te envuelven
para siempre
entre mis manos

ángel de cabellos
enredados,
en mis dedos
que se enredan /
tus cabellos

ángel inerme entre
las sábanas,
y tus alas nacen
de caricias
del rocío

ángel de mis sueños
olvidados,
cuando tu sombra
sea el alquitrán
de mi sendero,
yo te seguiré
en todo momento,
como linterna o
llama fatua,
de las baldosas
y los eneros

ángel que en el cuadro
no me miras,
por lo menos piensa
que yo sí
te estoy mirando

Ángel...
caminas junto al
suelo de mortales...
junto a mis pies
desnudos...
también el ángel
vuela raso,
a mi lado,
el ángel de la lluvia
acaricia
mis manos

À plein-air


La disección de los ojos de Monet hubiera demostrado
que Monet poseía ojos de mosca; ojos forzados por
innumerables ojitos que distinguen con nitidez los más
sutiles matices de un color pero que, siendo ojos
autónomos, perciben esos matices independientemente, sin
alcanzar una visión sintética de conjunto.
Oliverio Girondo, «Membretes»

à Claude Monet
Hay un rayo de luz
que oblicuo mengua
mis ojos extraviados
en el cuadro

dentro de matizados
cielos, un amarillo intenso /
un fraguar de polvo
en la promenade de la
sala en silencio

viento quizás infame
todo lo aterrizas en el lienzo
el pincel cicatriza las heridas
las aureolas del sol astro
se mantienen erguidas en tu mano

la ceguera promiscua
la incipiente oscuridad
del jardín de ornato

y en el crepúsculo de tus días
el silencio se mezcla
con colores

à plein-air nos pintaste
el futuro
de otros astros de otros cielos
advenedizos o tiznados /
de colores o desnudos
en el movimiento
perpetuo de tus manos

vasallo del destino inmenso
Monet desatino del tiempo
atemorizado el cincel del orbe
amordazado el realismo sin viento

domingo, noviembre 12, 2006

Apollinaire


Facilísimo haber previsto la muerte de Apollinaire, dado
que el cerebro de Apollinaire era una fábrica de pirotecnia
que constantemente inventaba los más bellos juegos de
artificio, los cohetes de más lindo color, y era fatal que al
primero que se le escapara entre el fango de la trinchera,
una granada le rebanara el cráneo.
[Oliverio Girondo, "Membretes"]
[Poema creado con la técnica de "escritura automática"]

Perdido en el viento
que quizás te entregas al periódico
de la luz en la torre más alta de
                           P
                          a r
                         í     s
o el destierro autónomo de una bala perdida,
y tu cabeza de rodillas

perdida en las socorridas piernas
de una dama ciega,

o pregonando la llama del sueño,

me entierras una alcachofa
             en el oído izquierdo,
y ahí paciente me domino
hasta las ansias de tomar el papel
         y romperlo en tus dos manos.

Apollinaire
              de amargos desconsuelos,
si moriste bien,
                      de la más terrible
                             de las influenzas,
de la terrible mata española,
o la voraz e inverosímil saeta
                 del silencio promiscuo
                 del cerebro marchito,
ahora más marchito
por la bala que propaga ansiedades
                        o caóticos encuentros.

Si me apoyo en tus caligramas,
             o en tus pendencieras letras,
prefiero ahogar la tiza en mi lengua,
             en el entierro inhumano
             que cautivas…

me cautivas con tu paloma apuñalada
y el chorro de agua
________

[Escuchar el poema en Radioarte]

A Miró

[Una gota de rocío
cayendo desde el ala
de un ave despierta
a Rosalie, que dormía
en la sombra
de una telaraña]

Miró
el arcano deseo
de ser hueste
del más allá

o Miró
en la sombra de
un pestañeo…
dormido
como siempre,
o como siempre
se huele la axila
para amortiguar
la dura sombra
de olor tras
fulminarlo de golpe

Miró a la
niña ciega,
a la duda-tregua
al situarse
en la antes sombra
de un abeto
destrozado
en medio del jardín

o Miró hasta
que de pronto se
derrumbó la sed
de tenerte y ahogarte
para siempre
el desamparo
que no te causa
mi ausencia

Miró cubierta
la ahora cierta
mentira,
que lo fue
hasta que verdad
se colmaron
mis falaces
fauces
vórtices
que hartan
tus oídos
crédulos

o Miró hasta
siempre
la angustia
que cuelga
de tus labios;

ahí Miró
plasmó en
pinceles
lo que observo
ahora
y no lo creo

Miró te crea
o te deshace,
si bien te adora,
si bien de ahora
mata
en vacías pinceladas
de aflicción

Luis Alvaz

sábado, noviembre 11, 2006

Manifiesto Misoneísta

La realidad es una ilusión, la más arraigada de todas, y por ende, la única verificable.

La ilusión de la realidad corresponde a la ilusión metamorfoseada de los sentidos, o la capacidad sensible del hombre por corresponder al mundo que lo rodea, o lo que él percibe que le rodea; y es así, centros del orbe: andamos tras el escrutinio de aquello, que como soles que somos, nos circunda (nos orbita).

No soy misoneísta, sólo odio las novedades.

[cita] “…no me interesan o sorprenden las novedades, acaso porque advierto que nada esencialmente nuevo hay en ellas y que no pasan de ser tímidas variaciones” (Borges, El Congreso).

El movimiento misoneísta, no pretende la subversión, pero tampoco intenta desechar el arte correspondiente al periodo actual, denominado, postmodernismo.
















El misoneísmo sólo es un punto de vista, con un escrutinio basado en los movimientos artísticos del pasado, en especial las vanguardias que se gestaron en el siglo XX.

El misoneísmo se contrapone al arte que han creado las corrientes mediáticas, así como la llamada Industria Cultural; ergo el kitsch o al arte que tiene simples fines publicitarios, mercantiles y propagandísticos.

El misoneísmo no es un movimiento de colectividad gregaria; todos sus miembros operan desde la soledad y su propia convicción estilística, que ha sido gestada en contraposición de las visiones estéticas de la moda.

El misoneísmo no tiene un creador o una figura paterna a la cual seguir; sin embargo cada uno de los miembros podrá usar de estandarte, de la música, la poesía, la pintura, o cualquier tipo de creación artística, de cualquier efigie mítica que no contraponga los principios básicos de este movimiento.

Nuestro movimiento es de naturaleza ecléctica; todo aquel artista o amante de las artes que se sienta vinculado, aunque sea un poco, a los postulados aquí dictados, podrá agregarse sin necesidad de jurar estos preceptos, por no ser estos de carácter axiomático, dogmático o fundamentalista.

El misoneísmo clama: “el sueño no ha muerto”.

El misoneísmo añora a las quimeras, a las utopías, a las parcas que cabalgan en unicornios, al insensato que canta con voz de camello, a las escamas en la piel sin sangre, a los regocijos que nacen del dolor, a las clemencias que hieren la justicia, al rechazo del progresismo iracundo, al voyeur de la palabra, a la parodia de la vida diaria, a la ironía preñada de sarcasmo, a la pendenciera frase que lanza caricias sutilmente.

Luis Alvaz

Ceci n'est pas un poème

À Magritte

[Imagine que aquí
                 hay letras,
                  ¿qué le dicen?]

Una paloma cubre
                           aquel rostro
donde quiera que lo mire,

o es que la paloma
cubre mi mirada
sobre el rostro
                         que no miro

hay un ramaje
                   en la serpiente
                        de mi herida

y la herida que es
                         serpiente
                             ondula-repta
por las arenas-dunas
de mi piel escamosa

las sombras vierten luces
y vertidas sombras
                              en la noche
no se cuelan en la luz
                              que se advierte
                    en la negrura-noche-luna

el sudor deviene en música
y la sal-sustancia-noche-tregua
se asemeja al mar de oscura
                                lucidez nocturna

hace un rayo o dos tormentas
de tus ojos

caí en la cuenta de tus
                           lágrimas
                                  de arena

de esa arena fértil
                y en tus ojos
                           se me escurren

de esa arena virgen
              de tu aroma
                        que me ciega

de esa arena     una paloma
                                     ciega

que me ciega      de ceguera
o yo tan ciego    que no miro
a la paloma        que me ciega

y ahora mismo
                           no te miro
y con certeza
                            si te miro
no lo sé
                            cuando te miro

en la sombra de un árbol
un hada se columpia

era un árbol          donde el hada
se columpia          en el ramaje
                              de su sombra

miro al árbol de las hadas
sólo hay hadas
                             en las sombras

el viento se mece colindante
                          con las almas
las que guía      suavemente
al umbral          del cielo vacuo

era un cielo      ahí está
                          y no lo miro

ahora veo           a la paloma
y nubla al cielo
                           en mi mirada

ceci n'est pas une pomme

…n'est pas une pipe

…n'est pas une colombe

               non plus un poème

[imagine que aquí hubo
letras ¿qué le dijeron?]