A Miró
[Una gota de rocío
cayendo desde el ala
de un ave despierta
a Rosalie, que dormía
en la sombra
de una telaraña]
Miró
el arcano deseo
de ser hueste
del más allá
o Miró
en la sombra de
un pestañeo…
dormido
como siempre,
o como siempre
se huele la axila
para amortiguar
la dura sombra
de olor tras
fulminarlo de golpe
Miró a la
niña ciega,
a la duda-tregua
al situarse
en la antes sombra
de un abeto
destrozado
en medio del jardín
o Miró hasta
que de pronto se
derrumbó la sed
de tenerte y ahogarte
para siempre
el desamparo
que no te causa
mi ausencia
Miró cubierta
la ahora cierta
mentira,
que lo fue
hasta que de-verdad
se colmaron
mis falaces
fauces
vórtices
que hartan
tus oídos
crédulos
o Miró hasta
siempre
la angustia
que cuelga
de tus labios;
ahí Miró
plasmó en
pinceles
lo que observo
ahora
y no lo creo
Miró te crea
o te deshace,
si bien te adora,
si bien de ahora
mata
en vacías pinceladas
de aflicción
2 comentarios:
Luis
Que cosa más bella, mágica... tanto la obra de Joan Miró, como tu poema al artista.
Un abrazo
te gusta la pintura surrealista de este tipo?
siempre quise hacer alguna producción radiofónica inspirada en Miró; supongo que algún día nacerá la idea... no tan material, sino no podría ser surrealista.
Publicar un comentario