martes, julio 08, 2008

El sonido en la oscuridad


llama de
mil voces
estrecho aliento
que llena
los rincones
anhelo
brotando
en la ceguera
síntesis
de todas
las sombras
Vorágine
volcánica
que escupe
los restos de mi cuerpo
rasguños
felinos
en la puerta
grillo
musitando lamentos
arcaicos
el llano
de paredes
y de puertas
las gotas
crujiendo
en mi cabeza
sonar de
metales
gritando
su rescate
las vías
de zumbido
prodigioso
croar
de mis
latidos
eco de las
huellas
sin sonido
la soledad
de mi
cuerpo
adormecido
vuelvo
a soñar
sonidos
en la oscuridad

11 comentarios:

ciclo365dias dijo...

Qué tal, Luis. Mi curiosidad se inflama cuando veo las aproximaciones que tienes en cuanto a formato de poesía vanguardista. Al margen de sugerir una interpretación de tus versos (materia pendiente, espero que a corto plazo) me ha gustado la configuración de las estrofas. Habría de proponerse que es la poesía el aspecto literario que mayor ahínco ha de poner en el estilo/diseño editorial. En tus versos descubro que esos islotes de nada son contrapunto /sujeto/ del poema /objeto/, haciendo más explícito, dotando de brava suculencia una interpretación que se abre en multitudes (a su vez, eso es fantástico, nada mejor como la polisemia de unos versos bien hechos, bien logrados). Leía el comienzo del poema y no pude evitar empezar a las 12 horas y discurrir de acuerdo a las manecillas del tiempo. La ruptura, más abajo, felizmente me hizo recordar la imposibilidad -por ejemplo- de definir el tiempo, digamos también la problemática que hay al escandir líneas, y bueno: de un tiempo de reloj a un tiempo caótico, pensemos también en un modelo dodecafónico, se hace tu poema, poema que comentaré en cuanto a lo que significa para mi, pronto. Saludos

Gabriel dijo...

La ausencia de luz provoca un curioso refinamiento en la percepción auditiva.
Leo tu poema, luego cierro los ojos y al escuchar mi entorno, descubro un mundo sonoro sorprendente.
Por otra parte, leer es pronunciar, es decir escuchar las palabras escritas sin emitir sonido. Pero es e sonido está.
También: juego con tus versos, los leo en desorden, y encuentro varios poemas en uno.
Tu arte se disfruta.
Un abrazo

Gabriel

Luis Alvaz dijo...

cielo365días,

Muchas gracias por tu comentario. De hecho me gusta el formato libre de creación poética, o más bien el verso libre, aunque en realidad no sé qué tan libre puede ser la poesía en el margen del texto, o en el margen del lenguaje que a veces no alcanza a mostrar. Siempre habrá formatos que contengan la poesía, por lo que a veces las palabras y los sonidos piden libertad, quizá al crear poesía sonora sea más probable que exista una realización de ese ideal artístico.
Con respecto a la interpretación, me parece que más adelante Gabriel da en el blanco al sugerir cerrar los ojos para escuchar y alimentar al oído con lo que los sonidos en la oscuridad nos sugieren. Siempre hay un paisaje sonoro alrededor nuestro, es más, nosotros mismos lo creamos al proporcionar sonidos y al hilvanarnos en nuestra mente. En la noche, cuando nos disponemos a dormir, es cuando los sonidos pueden ser captados con mayor precisión, con mayor concentración..., y se generan en cantidades inimaginables.
Me gusta sugerir cuando escribo, por lo que a veces no soy tan descriptivo, porque me parece que la poesía no es del autor, sino de todo el conjunto de lectores que puedan otorgarle significados a lo escrito. Cuando tú y Gabriel sugirieron que es posible darle muchas lecturas al poema, pues me dio una gran satisfacción, porque creo que no existen teleologías en el arte, todo lo que se crea espera la interpretación, la profanación, la degustación; si mi poema debe ser regurgitado para volver a crear otra cosa, pues que así sea.
Todo lo que significa lo que escribo es en realidad lo que ustedes dicen que es... yo no puedo controlar las interpretaciones, pero puedo sugerir que sigan haciéndolo. Creo que el ejercicio más rico es en el que se logra una interlocución y una retroalimentación.
Saludos, pasé por tu espacio y me pareció muy interesante. Seguiré haciéndolo a menudo, y pues recomiendo a todos que lo hagan también.

Gabriel,

Toda la razón, uno pega la pestaña, pero el oído (que no tiene párpados) continúa registrando información sin cesar.
A propósito de lo que dices de la lectura, me parece interesante, porque yo tengo la certeza de entender las cosas que leo cuando las escucho en mi mente, cuando lo que al parecer reproducen mis ojos genera imágenes sonoras en mí, ya sean voces o los sonidos que surgen a partir de lo que sugiere la lectura... pero es algo interesante y siempre me ha llamado la atención.
Y bueno, qué puedo decir... sigan jugando con la poesía, creo que al margen de lo que se escriba, que es testimonio de la imaginación de un autor, nunca está de más experimentar nosotros mismos, con las palabras, con el sonido, con el habla, con las imágenes, los colores, con toda nuestra percepción.
Gracias por los comentarios.
Saludos

ciclo365dias dijo...

Hola Luis,

tu poema en cuanto a fondo es como un tetris que requiere su lógica y clusters de guijarros que permiten respirar a la palabra. Coincido en la fijación sonora, pero ya te cuento algo más:

Aunque hablas de /poesía sonora/ y pienso que es una redundancia, entiendo tu punto. Por otra parte, es verdad que a través del arte se da la degustación, la profanación (como apuntas), ¡y cómo no habría de serlo! Beodo de belleza, ahíto de artificios: con el afán de crear, mancillar y crear. Sobre lo que interpreto a propósito del contenido de "El sonido en la oscuridad" es lo siguiente: se trataría de una lectura lúdica, quizá como construyendo en en el Tetris o incluso en el Jenga y a ratos debatiendo con disciplina entre escaque y escaque. Lo que creo cierto es que si bien la intención del poema es la de provocar o aludir al oído (eco/croar/zumbido/gritando/crujiendo, etc.), la verdad es que la percepción sensorial de los otros cuatro se acaricia con el sonido, el hecho declamatorio. Es interesante como al /pegar la pestaña/ (tú) o /la asuencia de luz/ (Gabriel) implica creer que el sonido sobrevive quizá más que el resto de los sentido. De alguna forma los códigos sensoriales de cada uno permiten percepciones subjetivas. Diría yo que al dormir el simple hecho del roce con la sábana o la modorra en la almohada implican la latencia del tacto, por ejemplo. O la vista que nada ve, mira lo que "no se entiende", etcétera. Ya también Gabriel en alguno de sus posts de Deux toca la cinestesia.

Como sea, tu poema deleita.

Saludos

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Aquí visitando a otros poetas. Me gustó

Luis Alvaz dijo...

ciclo365días,

Nunca he sido bueno con los "puzzle", pero siempre me ha interesado la creación literaria y musical un poco entorno a la aleatoriedad, pero no la total aleatoriedad de John Cage o Duchamp (aunque es tentador... ¿cadáver exquisito?), sino aquel aleatorismo controlado a la Lutoslawski, que deja algunos parámetros definidos y una cierta flexibilidad en la obra para que ésta pueda ser manipulada, o que al menos deje esa pequeña cosquilla al lector para que tenga la intención de hacerlo.

Sobre si la Poesía Sonora supone un término redundante; quizá pareciera que sí, aunque creo que se requiere un término más adecuado, no sé si Poesía Acústica, Lautpoesie, etc., el punto es que este tipo de términos se refiere más a una técnica de creación poética intermedia, en la que se dejan de usar los cánones de la lengua para priorizar el sonido, y ¿que si esto no rivaliza con la música?... no lo creo, más bien son dos formas de creación sonora.

Me gusta mucho la interpretación del poema que haces. Espero que sigas haciéndolo en los próximos que coloque en este sitio.

Saludos.

Luis Alvaz dijo...

Chica que escribe cuentos bajo pedido...

Es un gusto que me visistes por aquí, espero sigas haciéndolo.

Por cierto, ¿tienes algún sitio o blog?

Saludos

ciclo365dias dijo...

Pensaba, Luis, que bien lo de Lutoslawski, pero acaso dando orden y una lógica robusca, ¿qué tal creer en una arquitectura bachiana (sic)?, donde por ejemplo no sólo la figura del contrapunto ayuda, sino el concepto de variaciones.
Poesía Sonora, Poesía Acústica, Lautpoesie, Declamación+Poesía, etc. serían acepciones interesantes de un índice, seguro incompleto y de alta insatisfacción. Como sea, esa insatisfacción sería proporcionalmente apasionante en el proceso de enlistar y definir.
Sin parecer imbécil, quizá es la poesía una rama de la música y acaso sea esa corta visión aquella que se acerque a la más exacta.
Saludos

Gabriel dijo...

Luis, Ciclo: Los estuve leyendo en silencio. El debate es de lo mas interesante. Creo que poesía y música son casi una misma cosa.
Vos Luis, como músico, seguramente lees una partitura y las notas, los acordes suenen en tu mente, sin necesidad de un instrumento mas allá de vos mismo. Imagino que es el mismo proceso que se desarrolla cuando leemos. En definitiva, mas allá de cuestiones semánticas, la palabra es ante todo, sonido. Los procesos que se desencadenan luego son obviamente diferentes, pero sostengo que el principio es el mismo. El sonido es una vibración, de naturaleza análoga a la luz, y en definitiva, a todas las manifestaciones físicas capaces de estimular nuestros sentidos. Por eso no me resulta tan extraña la sinestesia.
Disculpen el divague, ya no recuerdo donde comenzó esto que escribo.
Que no daría por compartir esta charla con unas copas de buen vino.
Un abrazo grande, amigos.

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Hola
Si tengo dos blogs, espero los puedas visitar.
Saludos

http://respirapoemas.blogspot.com/

http://cuentosbajopedido.blogspot.com/

MaLena Ezcurra dijo...

Todo en la oscuridad toma otra dimension, la mirada de los que no pueden ver es calidoscopica.

De niña mi padre leia a Prevert en la penumbra, para que duerma (como un arrullo) y yo imaginaba el cosmos entre mis deditos.

Tu poesia es transparente, veo tu alma, y el enves de tus latidos.

Baiser poete adore.

MaLena.