martes, diciembre 27, 2005

Como un cigarro

Fúmame
te espero con ansias
envuélveme
en un papel arroz
átame en tus labios
sin prisa y sin llantos
mientras me atrapas
y cobijas

cuando me aspires
sostenme tanto tiempo
largo tiempo
en tu pecho
en tus pulmones
que yo rondaré
para dejarte sin aliento

embriágate un poco de mí
aspira mi sufrimiento
y de dicha colma tu ambiente
cuando refulgente
de ti
salga inspirado

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta este¡¡¡ haces como si fumarse un cigarro fuera comparable a hacer el amor...deliciosas ambas acciones, evocas imagenes...

Anónimo dijo...

se me antojo un cigarro¡¡¡¡

Fräulein MoKa SF!!! dijo...

Y yo me pregunto: ¿Quién consume a quién: el cigarro a la persona, o la persona al cigarro?

Luis Alvaz dijo...

Algo similar dice Baudelaire en un escrito:

...estás sentado y fumando. Crees que te encuentras sentado en tu pipa y que tu pipa te está fumando. Te exhalas a ti mismo en vapores azulosos

Aunque claro, Baudelaire se refería más bien a la experiencia sinestésica de intoxicarse con un churrito de marihuana, jeje.

Saludos

Alina dijo...

jajaja, éste no era para mí burro, en ese año ni me conocías jajaja