miércoles, diciembre 21, 2005

Tercer Mundo

No nos dejen de llamar tercer mundo
ahí es donde la vida persiste
en el tercer planeta desde el sol
desde el filudo machete del leñador
desde el confín inhumano del dictador
desde la lucha armada del guerrillero

nuestro subdesarrollo nos humaniza
su tecnología los desvanece

aquí escribo desde el tercer mundo
ése de pequeñeces
donde las familias aún existen
donde las madres solteras rebosan
donde el hambre no es noticia
donde las epidemias merman ante
la carencia de vacunas

llámenme tercermundista
porque lo prefiero así
a que la globalización me carcoma
a que la banalización me ronde
a que la absurda fruición me compre

ahí en mi tercer mundo
donde el fútbol es preferible
al snob tributo a la moda
a las decisiones confabuladas
a las democracias parlamentarias

donde los males son trivialidades
donde para morir sólo hay que vivir

¿para qué molestarse?
¿para qué negarlo?
¿para qué compararnos?
si nosotros somos el tercer mundo
si en nosotros está la noción de mundo
si en nosotros continúa la tradición humana

mercurio, venus y el tercer mundo
los demás pueden considerarse
extra-terrestres
extra-humanos
extra-inhumanos
extra-infrahumanos
extra-snobistas
extra-latifundistas
extra-megalomanía
extra-exiliados
extra-extranjeros

los que decidieron partir y alejarse
situarse en los linderos del espíritu
en las entrañas de lo inconsumable
en los desdenes de lo despreciable
en los estribos de lo insostenible
en los caminos de lo inaccesible
en las franjas de lo infranqueable
en los mares iracundos de lo innavegable

tercermundistas desarrollados
primermundistas en vías de desarrollo
contradicciones prerrogativas
ventajas contradictorias

nos llaman tercermundistas
porque no se dan cuenta
que el tercer planeta somos todos
que el desprecio nació de odios
que la sangre se esparce a chorros
que el hambre no escatima edades
que la piel se matiza con el sol
que todos los días se juega la vida
que la lengua se bifurca y se entrelaza
que todo es cuestión de semántica
que el socialista no es precisamente
un anarquista
que el pragmatista no es precisamente
un fascista
que las masas no son personas
que las personas no son masas
y que los individuos se hacen por sus ideales

El tercer mundo está en todos
no porque aquí lo escriba
sino porque a todos nos atañe
que la Amazonia sucumba a los hombres
que los ríos se queden sin cause
que un virus amenace a la humanidad
que el petróleo se derrame en el golfo
que las redes no sólo atrapen peces
que la guerrilla se olvide del Che
que los gobiernos olviden al pueblo
que las cordilleras frenen el viento
que los mares nos bañen de aliento

no voy a permitir que invadan mi tercer mundo
así que pido a los tribunos de la inmunda sociedad
que:
frenen sus instintos de conquista medieval
anulen sus querellas mediatizadoras
socorran al débil sin alienar su escasa libertad
sedan la gloria a los pueblos con dignidad
siéntanse afortunados si conocen estas tierras
que han osado visitar por pura curiosidad
los hemisferios sólo son líneas invisibles
que el hombre trató de materializar
si quieren ser primermundistas, permítanme aclarar
que a nosotros de aquí no nos van a sacar.

No nos dejen de llamar tercermundistas,
que siendo países en desarrollo,
se inhibe nuestro crecimiento,
nos limitan sin escatimar sufrimientos
nos exhortan a practicar su inhumana brecha
a saciar lo innobles escrutinios del hombre

permítanme consultar a los pueblos
a ser portavoz del hombre nuevo
déjenme gritar por los hermanos
y des-bifurcar todos los caminos
que la tierra en que nacimos, ése,
tan grande y pequeño calido mundo
no ha dejado su lugar en el espacio
sigue ahí mismo, donde lo dejamos
en el mismo asiento, en el tercer espacio
porque somos el tercer mundo
y la misma estrella nos da cobijo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo leo y lo vuelvo a leer y me encanta, tenía que ser, fue escrito el 7 de nov, santo de un servidor jajaja enhorabuena por publicar en la red su poemario, hasta la vista

unanochedeverano dijo...

Me recuerda al estilo de Eduardo Galeano; me gusta..
no es lo mismo caridad que solidaridad